Los sueños son muy reales, a veces puedo preguntarte cosas importantes y me respondes, pero es frustrante no recordar luego la totalidad del contenido, tengo la sensación de que no recuerdo justo lo que más necesitaba saber.
Me has dicho que al pasar de plano casi todas las relaciones se olvidan, vas muy ligero de equipaje, pero que lo que no se olvida es a LOS PADRES, porque es lo más importante, también me has nombrado a uno de nuestros tres peludos. No detallaré aquí nunca lo que considere un tesoro de intimidad, pero sí lo que a otros pueda ayudar. A mí me ha impresionado mucho que no recordaras a casi nadie y que aportaras esa clave de la importancia de los padres. Me ha hecho que abrazara esta mañana aún más fuerte a mamá.
También sueño con papá, pero son imágenes del sufrimiento que vivimos con su enfermedad, así que lo omito.
La sensación tan real de los sueños, al despertar, contrasta muy fuerte con la incredulidad que oprime mi alma. No doy aún el mínimo crédito a que te hayas ido, todo me lleva a ti y en todo me faltas.
Sé que la clave está en la conciencia plena de que todos acabamos en cualquier momento en otro plano, sé que es necesario amarse mucho a uno mismo, sé que hay que valorar la propia vida igual que la vida que se perdieron.
Pero yo no veo vida más allá de tu extravío, todo el amor que sentía por mí misma ha sido también algo pasajero, ¿no se dice que todo es pasajero y mutable? Que hay que aceptar que todo está en constante cambio... pues mis sentimientos hacia mí misma han cambiado de interesante película de autor a película de terror. Donde yo soy la tonta que no se entera de nada, que va abriendo feliz puertas y ventanas, inocente y confiada en la vida cuando no hay nada bueno para ella ni en una sola esquina.
He sido feliz al principio de la peli, cuando el guión se encarga de dibujar un entorno medio idílico, medio ambiguo, simplemente para luego hacerlo trizas.
El terror es una constante en los duelos severos. Mercé Castro Puig estuvo años aterrorizada por la muerte de su hijo, pero logró transformarse a unos niveles muy potentes, ella firma este texto que frena momentáneamente el llanto de infinidad de personas que soñamos con no despertar.
¿VAS A VIVIR AMORDAZADA?
«Si tu historia te oprime hasta impedirte respirar, no te dejes vencer por lo que parece inamovible. No te estoy diciendo que olvides nada, al contrario. Lo que te sugiero es que envuelvas con amor tu dolor hasta derretirlo.
Has vivido experiencias duras, seguro, pero puedes narrarlas de mil formas distintas, no te quedes con una única versión. Sal del papel de perpetua ofendida, no te quedes en el de enojada, ni en el de salvadora de nadie.
Eres un ser precioso, una Diosa, que experimenta la vida. Deshaz con cariño tus culpas, no te dejes enredar por lo que piensas de ti, seguramente tus creencias contienen mucho espanto.
Deja de darle vueltas a lo que hubiese podido ser y céntrate en agradecer lo que tienes, lo que eres, el cariño que te dan los demás. La gratitud deshace el temor.
Y si hoy te sientes aterrorizada, escucha a tu cuerpo, abraza los nudos y recuerda que el miedo es el camino hacia la luz.
Sácate la venda y observa la vida, no la juzgues, no tiene sentido. Está en su naturaleza ir a su aire, es imposible domesticarla.»
Merce Castro Puig
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