Me he aislado, sólo puedo resistir la compañía de personas que estén sufriendo una situación límite o que sean hipersensibles.
A L. y a mí nos ha unido siempre la hipersensibilidad y el amor por los animales y los sueños. Nos ha separado todo lo que tiene que ver con el maldito ego, nos conocemos desde el colegio, 35 años.
Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, me escribió diciéndome que necesitaba darme la ayuda que yo le había dado durante tantos años. Que yo siempre había sido muy autosuficiente y fuerte, y q esta tragedia no podía superarla sola, q por favor la dejara entrar de nuevo en mi vida.
Cómo no, si nos queremos desde niñas, desde que dejamos de saltar a la comba para copiarle los estilismos a Madonna en los 80'.
Hermano, mi amiga siempre te ha respetado, siempre fue testigo de esta unión que, como ella dice, se da en tan poquísimos casos. Siempre habló con cariño de nuestra relación, la entendía porque también quiere mucho a su hermano menor.
Dentro del agua nos desahogamos y nos prometimos aguantar un poco más las palizas de la vida. Cómo es posible que los roles cambien tan crudamente, siempre fui su protectora, y ahora somos dos desprotegidas que sueñan con cuidarse la una a la otra y con que un par de ángeles nos acompañen en esta travesía tan terrorífica de recorrer.
Ella también tuvo severos duelos.
Me habló del físico Jean-Pierre Garnier Malet y su teoría de EL DESDOBLAMIENTO. No lo conocía, y esta mañana he investigado por la red. Muchas cosas no las entendía, otras me han venido bien para aplicarlas a ti y a mí, a la energía que somos, no sólo al cuerpo que nos acaba traicionando.
He reflexionado sobre lo importante que es tener conciencia de que somos energía pura y dura, de todos los problemas que derivan de identificarse con el cuerpo. Las putas apariencias hacen tantísimo daño, hermano. Identificarse con el cuerpo o con la mente nos mata antes de poder cumplir nuestras misiones.
Dicen muchos autores que nadie se va antes de tiempo, que todos tenemos un día, a mí me gusta pensarlo para no castigarme tanto. Pero me pregunto cómo pueden estar tan seguros.
Siempre he sido de pensar que el futuro no sólo lo hacemos nosotros sino que es modificable en sus distintas versiones hasta el último momento, que eso es lo que nos permite tener sueños y que ocurran milagros. La teoría que me dio a conocer ayer mi amiga me dio más pie a seguir pensándolo. Aunque todos los días sigo estando tentada a tirar la toalla y pensar que los destinos malditos están escritos y tatuados.
En esta etapa de duelo es muy pronto para creer q tengo fuerza de proyectar un futuro, sólo intento sobrevivir al día y doparme para poder descansar la noche, y mi amiga entendió perfectamente q con este grado de sufrimiento debo ir poco a poco y abandonarme al dolor, ella está segura de que sanaré, yo creo q me autoengaño y que el día menos pensado saldré a buscarte.
Pero como soy tan curiosa, hermano, me pongo a leer cosas y a conectar lo que me pueda venir bien, lo que nos pueda venir bien. Según esta teoría de Malet tenemos un doble que es pura energía, el guardián de la memoria, y a través de los sueños nos trae información que si sabemos usar accederemos a un futuro corregido.
Cariño mío, con lo que te gustaba comentar conmigo el mundo de los sueños, echo tanto de menos analizar los mensajes que tan parecidos recibíamos los dos casi a la vez, así de compenetrados estábamos, unidos hasta en el subconsciente.
Poco antes de irte me contaste lo q soñaste, yo también tuve una tremenda pesadilla. Jamás imaginamos que la carga del presagio fuera tan destructora, de ser así te hubiera abrazado y no te hubiera soltado hasta haber corregido el futuro, tal como este físico asegura que puede hacerse.
Me atormenta que ese maldito día no fuera el tuyo, sino sólo un maldito día.
Me atormenta no haber estado al máximo de mis capacidades para intuir que se avecinaba la tormenta del siglo, haber estado rápida para echar mano de un resistente paraguas con el que secar ese futuro que tantas veces hace de espejo, que podemos limpiar si atendemos a las señales, si vencemos la pereza y el estado de shock cuando nace lo más inesperado.
Perdóname, hermano, por confiar tanto en ti y en tu fuerza mental que no supe identificar lo que te estaba pasando. No podía relacionarlo contigo, eras otra persona que solo necesitabas despedirte aquel día de tu pseudotrabajo y descansar unos meses para encontrarte a ti mismo.
Confié en que eso harías, confié en tu palabra, pero sobre todo en tu inmenso corazón incapaz de convertirnos en habitantes del inframundo.
Me estoy maltratando muchísimo estos cinco meses al no haberte salvado, siempre ha sido mi misión, ofrecerte lo mejor de mí cada vez q me pedías consejo. Me preocupa muchísimo que el resto de mis días sean, más q otra cosa, lluvia de lágrimas culpadoras. Siempre odié el papel de víctima, no debo dañarme tanto, debo tener fe en que estás cerca y q en cualquier momento un brillante hilo rojo me llevará a ti.
Me consuelo a veces sabiendo que el tiempo desdoblado no es lineal, que no sabemos nada del resto de planos, y que existe posibilidad de que sigas acompañado por nosotros en otro tiempo, en otro estado, pero con la intensidad afectiva de los que te seguimos, noche y día, pensando.
Te echo tantísimo de menos que juego a imaginar que el corazón se parará, me desdoblará de este tormento.
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