Quiero no tenerte tan presente, Samu, pero no sé cómo. Quiero mirar por mí, pero no sé cómo. Quiero tener esperanza en mi presente, pero no sé cómo. Quiero perdonar a los que nunca llaman, pero no sé cómo. Quiero no aterrorizarme con el futuro, pero no sé cómo. Quiero amar a mi madre por su protección incondicional, a diario la beso fuerte y la abrazo y sí sé cómo. ¿Si yo sin fuerzas puedo hacerlo como que los demás no? Era lo que creía que algunos harían conmigo, no soltarme la mano, susurrarme al corazón que jamás estaré sola, gritarme al alma que ahora todos ellos son mis nuevos hermanos.
El vacío que arrastro es tan pesado que supongo que asusta a los que viven tranquilos mirando sólo hacia delante, porque atrás estoy yo, incomodísima de ver, de hablar y de abrazar. Unos mensajitos de vez en cuando con unos iconos rellenadores de virtualidad y a tomar por culo.
Hay excepciones, tengo algunos ángeles a los que no quiero fallar. Pero no tengo fuerzas para soportar tu ausencia, hermano. Y en nuestra propio entorno hay quien publica fotos descojonándose, con los brazos en alto, haciendo el payaso de manera exagerada y ridícula, como si no te hubiera pasado lo peor que te podía pasar. Esta persona tan cercana hasta pidió ropa tuya, de marca, claro, no porque fuera tuya ...qué falta de respeto, de sensibilidad, de humanidad, saber que yo veo esas fotos emborrachadas de sinsentido desde mi pozo.
Pasan los días y descubro más decepciones de cómo funciona una mayoría y eso hace que te eche más de menos, que grite y me vuelva loca de desesperación. Las personas suelen ser falsas, demenciales en sus ganas de destacar y pisar al que sea necesario. Nosotros así lo sabíamos y nos protegíamos mientras nos reíamos del postureo imperante, como si el sistema implantado para tener éxito no fuera con nosotros. Libres. Libres del mal social, de la gente sin corazón.
Ahora me quedo sola siendo testigo de esta vida de mierda, sin mi cómplice, sin mi salvavidas, sin risas con las que relativizar daños. Me dejas aterrada, rodeada de insensibles q no buscan ayudarme, q sólo buscan comprobar mi estado anímico observando distantes para intercambiar impresiones con quienes les pregunten.
Te necesito, mi vida, tus abrazos de oso, nuestros besitos de gnomo, nuestros baños con ELLOS.
Nuestros animales te mandan lametones luminosos, yo no puedo hoy mandarte nada q te ayude a volar alto, las decepciones se acumulan y prácticamente me arrastro.
En el próximo post me esforzaré por encontrar algo que te saque una sonrisa.
El vacío que arrastro es tan pesado que supongo que asusta a los que viven tranquilos mirando sólo hacia delante, porque atrás estoy yo, incomodísima de ver, de hablar y de abrazar. Unos mensajitos de vez en cuando con unos iconos rellenadores de virtualidad y a tomar por culo.
Hay excepciones, tengo algunos ángeles a los que no quiero fallar. Pero no tengo fuerzas para soportar tu ausencia, hermano. Y en nuestra propio entorno hay quien publica fotos descojonándose, con los brazos en alto, haciendo el payaso de manera exagerada y ridícula, como si no te hubiera pasado lo peor que te podía pasar. Esta persona tan cercana hasta pidió ropa tuya, de marca, claro, no porque fuera tuya ...qué falta de respeto, de sensibilidad, de humanidad, saber que yo veo esas fotos emborrachadas de sinsentido desde mi pozo.
Pasan los días y descubro más decepciones de cómo funciona una mayoría y eso hace que te eche más de menos, que grite y me vuelva loca de desesperación. Las personas suelen ser falsas, demenciales en sus ganas de destacar y pisar al que sea necesario. Nosotros así lo sabíamos y nos protegíamos mientras nos reíamos del postureo imperante, como si el sistema implantado para tener éxito no fuera con nosotros. Libres. Libres del mal social, de la gente sin corazón.
Ahora me quedo sola siendo testigo de esta vida de mierda, sin mi cómplice, sin mi salvavidas, sin risas con las que relativizar daños. Me dejas aterrada, rodeada de insensibles q no buscan ayudarme, q sólo buscan comprobar mi estado anímico observando distantes para intercambiar impresiones con quienes les pregunten.
Te necesito, mi vida, tus abrazos de oso, nuestros besitos de gnomo, nuestros baños con ELLOS.
Nuestros animales te mandan lametones luminosos, yo no puedo hoy mandarte nada q te ayude a volar alto, las decepciones se acumulan y prácticamente me arrastro.
En el próximo post me esforzaré por encontrar algo que te saque una sonrisa.
Comentarios
Publicar un comentario