Papi, si tú supieras cómo puede llegar a ser de destripadora la vida, más aún de lo que creías, más aún de lo que experimentaste en tu carne.
Espero que en tu descanso no haya sensibilidad para el sufrimiento, dicen que esas densidades pesadas quedan abajo en la tierra, que el ligero espíritu no se cala de sufrimiento.
Espero con toda mi alma que sea así, pues si tú recordaras tu final y supieras cómo ha sido el de mi hermano...
Nosotros, que habíamos hecho el más sano de los duelos cuidándote, que nos despedimos de ti con el corazón de una tristeza aceptada, tristeza integrada al recordar que te dedicamos cada una de nuestras horas de cada uno de nuestros días.
Si supieras cómo la vida se lo ha agradecido a tu hijo..., te hubieras vuelto completamente loco. Si supieras que hemos quedado solas, mamá al mando de una situación q de momento no la achanta, yo contemplando acojonada cada centímetro de esta casa que hace unos meses era de 4 humanos y 3 ángeles.
El universo tiene juegos inquietantes, ahora quedan más ángeles que humanos.
Pero papá, estos ángeles no son inmortales, hay q alimentarlos y cuidarlos. Y teniendo esta depresión la mente se me llena de horribles maneras en las que pueden desaparecer. Tu ángel preferido, Cuco, te sigue queriendo, me gusta pensar que te ve. El ángel Maddy va a su bola saltando de altura en altura y me hace señales que no entiendo, lo mismo me toma el pelo con sus poderes extrasensoriales. Cuando más lloro es con el ángel Parri, es la pasión de tu hijo, la de sitios que quería visitar con él, no dejaba de sobarlo por cansado y puteado q viniera del trabajo, ellos dos son también almas gemelas.
Quiero estar a la altura con estos tres ángeles que llevan parte de vuestra energía en sus ganas de vivir, cómo se aprende de la supervivencia animal.
Siento rabia e impotencia,.estos tres ángeles, a los que no se les puede explicar nada, ahora viven en una trágica estancia, con la de besos, abrazos y calidez que tuvieron cuando los humanos éramos cuatro y las desgracias parecían lejanas.
Tengo mucho miedo, papá. Samu se fue con mucho miedo en el cuerpo. Él no quería irse, le tenía mucho miedo a la enfermedad y la muerte tras ver tu proceso. Fue un accidente en el que perdió su paso y su cabeza. Son sucesos que vienen a demostrarnos lo poco que sabemos de nada y de nadie.
Papi, tú sabes lo seguro que era su paso, su buena cabeza para solucionarte lo que le pidieras. Papi, tú sabes que es imposible que sus piernas o su cabeza resbalaran a lo letal. ¿Qué ha pasado, papá?
Te quiero mucho aunque hable más con mi hermano que contigo.
Abrazaos mucho, mandadnos comprensión y amor a través de ángeles también en forma humana, necesitamos muchos para salir adelante. Estamos solas, la próxima vez q te escriba intentaré estar menos triste. Ojalá no sepas nada, papá.
Espero que en tu descanso no haya sensibilidad para el sufrimiento, dicen que esas densidades pesadas quedan abajo en la tierra, que el ligero espíritu no se cala de sufrimiento.
Espero con toda mi alma que sea así, pues si tú recordaras tu final y supieras cómo ha sido el de mi hermano...
Nosotros, que habíamos hecho el más sano de los duelos cuidándote, que nos despedimos de ti con el corazón de una tristeza aceptada, tristeza integrada al recordar que te dedicamos cada una de nuestras horas de cada uno de nuestros días.
Si supieras cómo la vida se lo ha agradecido a tu hijo..., te hubieras vuelto completamente loco. Si supieras que hemos quedado solas, mamá al mando de una situación q de momento no la achanta, yo contemplando acojonada cada centímetro de esta casa que hace unos meses era de 4 humanos y 3 ángeles.
El universo tiene juegos inquietantes, ahora quedan más ángeles que humanos.
Pero papá, estos ángeles no son inmortales, hay q alimentarlos y cuidarlos. Y teniendo esta depresión la mente se me llena de horribles maneras en las que pueden desaparecer. Tu ángel preferido, Cuco, te sigue queriendo, me gusta pensar que te ve. El ángel Maddy va a su bola saltando de altura en altura y me hace señales que no entiendo, lo mismo me toma el pelo con sus poderes extrasensoriales. Cuando más lloro es con el ángel Parri, es la pasión de tu hijo, la de sitios que quería visitar con él, no dejaba de sobarlo por cansado y puteado q viniera del trabajo, ellos dos son también almas gemelas.
Quiero estar a la altura con estos tres ángeles que llevan parte de vuestra energía en sus ganas de vivir, cómo se aprende de la supervivencia animal.
Siento rabia e impotencia,.estos tres ángeles, a los que no se les puede explicar nada, ahora viven en una trágica estancia, con la de besos, abrazos y calidez que tuvieron cuando los humanos éramos cuatro y las desgracias parecían lejanas.
Tengo mucho miedo, papá. Samu se fue con mucho miedo en el cuerpo. Él no quería irse, le tenía mucho miedo a la enfermedad y la muerte tras ver tu proceso. Fue un accidente en el que perdió su paso y su cabeza. Son sucesos que vienen a demostrarnos lo poco que sabemos de nada y de nadie.
Papi, tú sabes lo seguro que era su paso, su buena cabeza para solucionarte lo que le pidieras. Papi, tú sabes que es imposible que sus piernas o su cabeza resbalaran a lo letal. ¿Qué ha pasado, papá?
Te quiero mucho aunque hable más con mi hermano que contigo.
Abrazaos mucho, mandadnos comprensión y amor a través de ángeles también en forma humana, necesitamos muchos para salir adelante. Estamos solas, la próxima vez q te escriba intentaré estar menos triste. Ojalá no sepas nada, papá.
Comentarios
Publicar un comentario