De alguien muy inteligente leí hace poco algo tal como que «Aquí a la tierra venimos sólo a hacernos la foto y con las mismas nos vamos.» Me quedé impactada por el efecto sedante que proporcionaba a todos aquellos que creemos que nos vamos a quedar sufriendo el duelo cientos de años en esta tierra de nadie. Que ahora es menos nuestra que nunca, la que sentíamos que estaba en nuestro bando, por ser capaces de disfrutarla sabiendo que nuestra alma gemela pisaba cerca nuestras huellas. Las huellas cálidas de quien es querido e impulsado por un proyecto de vida junto a la persona en la que más confiabas. Al desaparecer la persona a la que regalaste tus tesoros ( en mi caso desde la infancia), la única a la que le confiarías lo más preciado que te iba regalando la vida para que al compartirlo se multiplicara la conciencia y la dicha... Cuando esa alma desaparece de tu visión, la visión que queda del mundo es amenazadora desde cualquier ángulo y altura.
Muy pocas personas se salvan de no catar la oscuridad en cualquiera de sus modalidades, tal vez la conocieron en otras vidas o tal vez hay privilegiados que no experimentan más que paz y dicha, sabemos tan poco de nada y nadie...
Lo que sí sabemos es lo que se acaba revelando, y lo que se revela sólo puede ocurrir en la oscuridad. Se revela el propio carácter, en toda su desesperación y en toda su resistencia. Y se revela algo no menos importante, el carácter de quienes creíamos conocer, unos para mal otros para bien.
Y tenemos el arduo trabajo de hacer como que no vemos a quienes no nos ven, agarrarnos a los valientes y amorosos con toda nuestra vulnerabilidad y miedo a que acaben también abandonándonos.
Pero en esa cadena de los que van y vienen quedarán al final unos pocos eslabones que nos haràn entender lo que ahora somos incapaces de asumir. Resistamos aunque sólo sea por curiosidad...
Un fuerte abrazo estrellado, hermanito mío.
Muy pocas personas se salvan de no catar la oscuridad en cualquiera de sus modalidades, tal vez la conocieron en otras vidas o tal vez hay privilegiados que no experimentan más que paz y dicha, sabemos tan poco de nada y nadie...
Lo que sí sabemos es lo que se acaba revelando, y lo que se revela sólo puede ocurrir en la oscuridad. Se revela el propio carácter, en toda su desesperación y en toda su resistencia. Y se revela algo no menos importante, el carácter de quienes creíamos conocer, unos para mal otros para bien.
Y tenemos el arduo trabajo de hacer como que no vemos a quienes no nos ven, agarrarnos a los valientes y amorosos con toda nuestra vulnerabilidad y miedo a que acaben también abandonándonos.
Pero en esa cadena de los que van y vienen quedarán al final unos pocos eslabones que nos haràn entender lo que ahora somos incapaces de asumir. Resistamos aunque sólo sea por curiosidad...
Un fuerte abrazo estrellado, hermanito mío.
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