Uno puede imaginar hasta el infinito y más allá, sin embargo rara vez imagina que basta un minuto para que toda tu realidad y percepción cambie, un minuto para saltar del calor de un hogar a la hoguera del férreo infierno.
He perdido al ser que más amaba, mi hermano Samuel.
Junto a él y mi madre cuidamos a papá durante dos durísimos años, mi padre José (el kike) falleció de cáncer de pulmón en noviembre de 2017.
Aunque tristes estábamos muy fuertes para empezar una nueva vida convencidos de que nos habíamos entregado a mi padre como él se merecía. Sentimos alivio de que ya descansara y, a pesar del desgaste, teníamos energía para muchos planes. Samuel incluso disfrutó de viaje con su novia.
Pero..., tres meses después..., mi único hermano se ahogó en el mar.
Fui yo la que recibió la noticia por teléfono de forma terrible, un sargento más frío que una ola en mes de marzo.
No asimilé la noticia y aun así quise irme tras él, con el convencimiento de no poder sobrevivir a la siguiente mañana. A día de hoy, día que empiezo este blog, llevo 4 meses sobreviviendo.
Toda mi vida zambullida por un tsunami con el que venía soñando desde años. Por supuesto mi anterior vida virtual deriva en espejismo, he abandonado mi trabajo y su difusión en las redes sociales y un blog en el que me encantaba escribir desde hace 11 años. Nada de mi vida anterior me parece destacable y rescatable. Mi única función es respirar sin que mi propia respiración se vuelva contra mí.
Se va con 39 años, todos ellos viviendo con mi hermano del alma, cómplices compartiendo desde cualquier dolor familiar a las superficialidades más divertidas. Miles de horas paseando a nuestros amados perros, otras miles de conversaciones de complicidad medular..., decenas y decenas de conciertos: Madonna, The Cult, Depeche Mode, The Doors con Ian Astbury, Rosendo, Motorhead, Megadeth, Amaral, The Chemical Brothers, Fangoria, The Mission... y tantos más.
La intención de este blog es rendirte homenaje, encontrar la forma de aguantar un día más sin ti.
Te amo hermano mío, sé que la música se me ha parado para siempre. Sólo escucho tu latido, especialmente si te recuerdo apoyado en mí viendo una buena peli, mientras buscan su hueco en nuestra piel nuestros perros y gato.
Amabas el mar, te limpiaba los bichos interiores que a todos nos succionan.
Te fuiste a través de él, sólo Dios sabe cómo y por qué, porque nadie vio nada.
Especulan, emiten sus juicios, como si hubieran seguido tus pasos aquel día, cuando ni siquiera siguieron tus pasos meses atrás, para preguntarte cómo estabas tras la muerte de papá.
Y ahora, de repente, saben de ti hasta lo que los médicos no pueden asegurar.
Nadie sabe nada de las cosas importantes, la verdad queda siempre muy por delante.
Especulad, mortales intrigados, que a él no le duele, no pertenece a este mundo anestesiado y motivado por la apuesta. Él no está en otro sitio más oscuro ni más claro que aquél en el que todos vamos a acabar.
Mucha luz, vida mía.
Eres como papá, nunca dices no a un favor, ni siquiera a gente de poco fiar, y esos favores también pasaron factura.
Tu mente o tus piernas tropezaron, no se sabe qué fue primero, y nadie debería atreverse a jugar a las adivinanzas con alguien tan mágico e impredecible como tú.
Sé que estás cerca, que sigues inventado poesías con tu guitarra, que nunca volveré a ser tan feliz como cuando me llamabas constantemente HERMANA, mi nombre era lo de menos, yo soy tu hermanica.
Sé que me queda un camino en el que quedar perdida y trabajar duro para regresar a mi propio encuentro. Búscame, cariño, rózame la cara, el aliento para aguantar otras 24 eternas horas.
Intentaré concentrarme en el privilegio de tener una relación sagrada de 39 años. No es nada habitual ni entre hermanos ni con otros lazos.
Te amo, hermano pequeño. Contigo fui muy grande.
He perdido al ser que más amaba, mi hermano Samuel.
Junto a él y mi madre cuidamos a papá durante dos durísimos años, mi padre José (el kike) falleció de cáncer de pulmón en noviembre de 2017.
Aunque tristes estábamos muy fuertes para empezar una nueva vida convencidos de que nos habíamos entregado a mi padre como él se merecía. Sentimos alivio de que ya descansara y, a pesar del desgaste, teníamos energía para muchos planes. Samuel incluso disfrutó de viaje con su novia.
Pero..., tres meses después..., mi único hermano se ahogó en el mar.
Fui yo la que recibió la noticia por teléfono de forma terrible, un sargento más frío que una ola en mes de marzo.
No asimilé la noticia y aun así quise irme tras él, con el convencimiento de no poder sobrevivir a la siguiente mañana. A día de hoy, día que empiezo este blog, llevo 4 meses sobreviviendo.
Toda mi vida zambullida por un tsunami con el que venía soñando desde años. Por supuesto mi anterior vida virtual deriva en espejismo, he abandonado mi trabajo y su difusión en las redes sociales y un blog en el que me encantaba escribir desde hace 11 años. Nada de mi vida anterior me parece destacable y rescatable. Mi única función es respirar sin que mi propia respiración se vuelva contra mí.
Se va con 39 años, todos ellos viviendo con mi hermano del alma, cómplices compartiendo desde cualquier dolor familiar a las superficialidades más divertidas. Miles de horas paseando a nuestros amados perros, otras miles de conversaciones de complicidad medular..., decenas y decenas de conciertos: Madonna, The Cult, Depeche Mode, The Doors con Ian Astbury, Rosendo, Motorhead, Megadeth, Amaral, The Chemical Brothers, Fangoria, The Mission... y tantos más.
La intención de este blog es rendirte homenaje, encontrar la forma de aguantar un día más sin ti.
Te amo hermano mío, sé que la música se me ha parado para siempre. Sólo escucho tu latido, especialmente si te recuerdo apoyado en mí viendo una buena peli, mientras buscan su hueco en nuestra piel nuestros perros y gato.
Amabas el mar, te limpiaba los bichos interiores que a todos nos succionan.
Te fuiste a través de él, sólo Dios sabe cómo y por qué, porque nadie vio nada.
Especulan, emiten sus juicios, como si hubieran seguido tus pasos aquel día, cuando ni siquiera siguieron tus pasos meses atrás, para preguntarte cómo estabas tras la muerte de papá.
Y ahora, de repente, saben de ti hasta lo que los médicos no pueden asegurar.
Nadie sabe nada de las cosas importantes, la verdad queda siempre muy por delante.
Especulad, mortales intrigados, que a él no le duele, no pertenece a este mundo anestesiado y motivado por la apuesta. Él no está en otro sitio más oscuro ni más claro que aquél en el que todos vamos a acabar.
Mucha luz, vida mía.
Eres como papá, nunca dices no a un favor, ni siquiera a gente de poco fiar, y esos favores también pasaron factura.
Tu mente o tus piernas tropezaron, no se sabe qué fue primero, y nadie debería atreverse a jugar a las adivinanzas con alguien tan mágico e impredecible como tú.
Sé que estás cerca, que sigues inventado poesías con tu guitarra, que nunca volveré a ser tan feliz como cuando me llamabas constantemente HERMANA, mi nombre era lo de menos, yo soy tu hermanica.
Sé que me queda un camino en el que quedar perdida y trabajar duro para regresar a mi propio encuentro. Búscame, cariño, rózame la cara, el aliento para aguantar otras 24 eternas horas.
Intentaré concentrarme en el privilegio de tener una relación sagrada de 39 años. No es nada habitual ni entre hermanos ni con otros lazos.
Te amo, hermano pequeño. Contigo fui muy grande.
CASI DOS AÑOS DESPUÉS:
TU
HISTORIA INTERMINABLE
Me
arrastro al nuevo año sin recordar siquiera la emoción
cosquilleante de los primeros de enero, pero con el alivio de una
secuencia de cuatro números que no escribiré ya, el presente se
refiere a cuatro dígitos distintos.
Ando
algo más fuerte, hoy me apetece recordar tu gran historia de amor,
que no es conmigo por mucho que me quisieras, es la surgida con tu
existencia.
Cositas
y cosazas por las que tu vida es maravillosa:
+Tu
mayor carencia relevada en virtud: la ausencia de soberbia.
Alguien
que pudo presumir de muchas cosas y no lo hizo. Siempre prudente y
risueño cuando te trataban con poco tacto, cuando te interrumpían,
cuando no te escuchaban, cuando tratabas con maleducados.
Nunca
buscaste conflictos ni te buscaban a ti a pesar de movernos en
ambientes guerreros, ¿cuántos hombres pueden presumir de no haber
agredido a nadie? Ni siquiera un empujoncito. Igual que papá, la
agresividad para la ficción, y si es con afán justiciero mejor.
Cómo nos gustó de pequeños ver los cuatro aquella saga de Charles
Bronson y sus correctivos.
+
Tu alma creativa conoce el éxtasis bajo el efluvio de la música en
todas sus expansiones: en directo, la grabada por otros y la creada
por ti. Conseguiste que el mástil y tu mano fueran pasión
autodidacta.
+
Cumpliste el sueño de ver numerosas veces a Megadeth y conocer a
Dave Mustaine, aunque yo hubiese preferido que hubieras charlado con
tu también querido Rosendo, que no caza.
Al
decirle tu nombre , Mustaine te preguntó, ¿Samuel L. Jackson? Yo lo
flipé, y flipé aún más con que no lo fliparas,. Si yo
intercambiara cuatro sonidos con Madonna, aunque fueran eructos,
tendrían que enchufarme oxígeno. Te reíste con un es que tú
llevas con ella desde los nuevo años… Te
recordé que tu afanamiento
empezó antes de cumplir los
once, lo recuerdo porque te traje una bandera gigante de Megadeth de
mi viaje de estudios de EGB
(Barcelona,
Andorra y pirineos franceses).
Es verdad…,hermana, con un VHS
del Virgin Tour de Madonna que rompiste de tanto verlo.
+Disfrutaste del mayor don que posee el
humano: amar a quienes no lo son.
Tu profundo amor por los animales te dio
la felicidad que todos los seres sintientes merecemos.
+Eres tan amado por tu familia que, nada
más nacer, te regalaron el privilegio del mar. Ese 10 de agosto del
78, la clínica Sevillana de El Sagrado Corazón recibía llamadas
desde Murcia y Cabo de Palos solicitando la urgente presencia de tu
tierno cuerpecito en el baño de Levante. Ay, qué aventura que
comenzáramos a andar para bajar esas escaleras interminables que nos
adentraban a una playa aún más preciosa y misteriosa que la de
ahora…, nuestras flacas piernas y regordetas colchonetas con forma
de superhéroes ochenteros.
+Gracias a tu afición al directo,
conociste muchos sitios de España y cruzaste el charco, en Estados
Unidos asististe a uno de los últimos conciertos de Motorhead. Sin
sospechar que Lemmy, al colocarse más arriba que nunca, en poco
tiempo “te esperaría”.
¿Cómo podemos vivir sin saber
absolutamente nada de la vida? Tal vez no tomándola en serio, por
eso nos seduce el Punk y el Rock, por eso creímos que Lemmy y otros
personajes no estaban tan locos como les gustaba aparentar,
esconden la verdad de que nada es cierto.
+Sobreviviste
a una etapa del todo destroyer. Y no sólo eso, sino que pagaste el
único precio con el que regatea la vida: asumir el reto en soledad.
Por
entonces tu peña siguió en esa espiral tóxica que ya había dejado
de ser divertidísima. A los pocos años de dejar yo la “levantina
espiral”, decidiste hacer lo mismo, pegar carpetazo y disfrutar la
noche con el exclusivo coloque de la Música. Dos cojones como dos
templos, sin amigos, sin novia, un trabajo de mierda, un fructífero
esfuerzo para que tu papi adorado y los demás seres queridos nos
sintiéramos orgullosos de ti. Me queda la paz de haberte felicitado
por ello y haber estado a tu lado cada vez que me llamabas, ni una
sola vez te dije que No.
Mi
peKe.
Tu
alma se depuró y adquiriste una fuerza mental y una filosofía que
no valoraron aquellos perchas que babeaban antorchas antorchas
pasados ya los treinta tacos. Más bien envidiaron.
Ni
falta que te hizo, te quitaste el lastre de las pseudoamistades y
saneaste tu cuerpo y tu energía. Todos los años vividos desde
aquella gran decisión, son de una autenticidad que ya la quisieran
ellos viviendo mil lustros.
+No
has tenido ni un solo jefe que no te quisiera desde que empezaste a
currar con 18. Todos querían tener a alguien que hasta en tu máxima
expresión de pillería, su nobleza canta tanto que se superpone.
+Esa
pillería sumada a tu inteligencia y a un instinto acertado te llevó
a convertirte en tu jefe, creaste tu propio negocio por internet de
venta de libros y publicaciones de Rock, metal y comics. Te lo
curraste tanto y conseguiste tantos clientes que considerabas dejar
ese trabajo estable que hace a cualquiera establemente infeliz.
+La
relación entre papá y tú era de una sencillez y una paz que cuesta
mucho creer. Cómo es posible que con todas las cosas que nos habían
sucedido, jamás os dedicarais ni una mala palabra, ni un mal gesto,
ni un reproche. Nada de nada, sólo bromas y apoyo incondicional. He
sido testigo de una conexión que supera mi entendimiento cuando
todos estábamos en el vórtice del mismo huracán.
Tal
vez fuerais, incluso, la misma energía, repartida en dos cuerpos
diferentes, no encuentro explicación para tanto amor.
+Tu
valiente capacidad de perdón te hacía olvidar los fallos cometidos
por los padres. Relativizabas y, espontáneamente, surgía una de tus
chistosas comparaciones para cada desastre. Nada era tan grave como
para no seguir riendo.
+Te
sentías suertudo de tener una familia extensa entre Murcia, Cabo de
Palos y Sevilla. Nos gustaba ir juntos a toda celebración, incluso
aunque no nos esperaran para empezar por nuestros inocentes retrasos
de diez minutos. Jamás faltamos a nada, excepto al bautizo de un
primito que nos coincidió con un concierto de The Cult en Benidorm,
cuyas entradas teníamos ya compradas.
+Disfutaste
de cientos de conciertos, acompañado o huyendo solo a la otra punta
de la península.
+Confiaste
en la experiencia de supervivencia de papá, sentiste compasión por
la ausente infancia al quedarse sin padre y que empezara a trabajar
con nueve años. Tu inteligencia instintiva te reveló que no
encontrarías en nadie mejores principios que los de nuestro
procreador, el que nos enseñó aquello que empezamos a cumplir tras
exprimir nuestra divertida adolescencia destroy:
_no
debed a nadie ni siquiera una cáscara de naranja,
_trabajad
y ahorrad para no tener que pedir jamás esa cáscara,
_Es
mejor devolver de forma inmediata los gestos de generosidad,
_no caigáis jamás en la bajuna ambición de apartaros de la familia por pasta. Ceded en lo que se os pida, nacemos sin nada y nos vamos igual, pero con el amor de los más íntimos. Los miserables creen que se irán con todo lo ambicionado, es tan triste como de risa, dejad que los otros sean los tristes, no exijáis nada,
_Será
menos frustrante si os reís de las personas clasistas, familiares
incluidos, que dejan con la palabra en la boca para comer el culo a
cualquiera que le salude con más elevada posición social. Reíd y
no os sintáis menospreciados, no olvidéis que esas personas que os
interrumpen para dirigir toda la atención a la llegada del otro, son
personas acomplejadas que necesitan apariencia como agua.
Da
igual lo importante que sea de lo que le estéis hablando, siempre te
dirán que pararse a saludar es buena educación, y tendréis que
reíros mucho por dentro para no hacerles ver toda la mala educación
y falta de sensibilidad que en esos momentos demuestran con vosotros.
_proteged
a la familia y amigos en momentos difíciles, bajo cualquier
circunstancia por gilipollas que se comporten,
_sed
de los primeros en sacar la cartera en cada reunión en lugar de
correr al aseo fingiendo que te cagas.
Es
resumen, MEJOR NO SER UN RUIN DE LA LIFE.
Ya
hay demasiados miserables, hijos, es como un virus que te hace querer
saber más y más de la vida de los demás, para dar al prójimo cada
vez menos. Es un Virus.
Qué lujo, Samuel y
Quique, haberos tenido como potente antídoto. Los efectos me siguen
manteniendo con una viva dignidad.
Querido Samuel, empiezo a conocerte a través del inmenso amor que tu hermana te manifiesta y que se expande infinitamente. Sus palabras, sus pensamientos, hacen que tu recuerdo llegue hasta lugares que quizás nunca llegaste a imaginar. Cuídala mucho.
ResponderEliminarUn abrazo sincero desde este lado.
Muchas gracias, Marisa. Te sigo, te leo y voy conociendo a tu ángel a través de ti.
EliminarNo sabemos aún si podemos hacer mucho más que eso, espero que la vida nos dé la oportunidad de descubrir nuestra capacidad para ir más allá del sufrimiento.
Un roto y fuerte abrazo.
Eres muy grande Raquel, no te conozco en persona pero veo que eres una persona muy especial, tu hermano y tu padre están muy orgullosos de tí, un abrazo enorme, mucha fuerza te mando
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias, Raúl, por haber estado cerca , por haberme apoyado en mis creaciones con tus escargos en mi vida anterior, y por no huir cuando llegó esta nueva.
EliminarRaquel cómo está ahora? llegué hasta su blog buscando ayuda, yo también he pasado por varios duelos que me han sepultado en vida: mi padre murió de un infarto hace 18 años, a varias mascotas amadas y el 9 de noviembre falleció mi amada madre de lo mismo!!! me atormentan pensamientos de culpa, por qué no hice? por qué hice? y si la hubiera llevado a otro médico? y si la hubiera traído a vivir a mi casa me hubiera dado cuenta que no se recuperaba.... esas dudas y esa culpa me atormentan, no logro creer en un Dios cruel que me arrebata a mis padres de la misma forma repentina, sin darme la oportunidad de cuidarnos. Tengo 47 años, pero me siento como una niña huérfana de 8. Así me sentía yo con mi mamá: segura, protegida, ella era mi madre, mi amiga, confidente y sicóloga. Todos me dicen que no llore, que ella me va a ver triste, que la vida sigue, pero Raquel, yo no hallo paz, no dejo de llorarla y preguntarme por qué... he sido cristiana pero ahora mi fe tambalea. Sé que pudo haber sido peor su muerte, pero también sé que pudo haber sido mejor, no a los 72 años, sino que a los 82... por qué conformarse? por favor dígame cómo ha lidiado con esta tortura, con este dolor. Yo solo siento alivio cuando mi alma explota y derramo mi llanto frente a la foto de mi mamá.
ResponderEliminarGracias por confiar tus sentimientos en mi blog, es decir, en mi experiencia.
EliminarTu desesperación es la de todos los que vivimos con el alma convertida en un puzzle del que, cada día, perdemos una pieza, y nos sentimos culpables y miserables por no saber reconstruirlo con lo que nos queda.
Pero sabes qué, preciosa alma? Que ese puzzle es una trampa del pensamiento, lo que de verdad ocurre es que por cada día que pasa estamos más cerca de encontrarlos. Y no sólo a ellos, sino a nosotros mismos, más cerca de saber a qué hemos venido además de a sufrir un infierno q jamás hubiéramos imaginado.
Sigo llorando todos los días, sigo llamándolo, pero cada día su nombre lo pronuncio con menos gritos y más suspiro.
Mi humilde consejo es contar con apoyo psicológico profesional, en terapia de grupo del duelo encontré personas que me han sostenido. Pasear a diario con los perros, leer biografías de personas que han sobrevivido a grandes tragedias, escribir... ya sea de forma pública o en tu diario. Escríbele a ella, saca todos tus demonios, insulta a los dioses si te hace falta, y cuando te limpies, crea dulces cuentos para tu mamá y los demás seres queridos.
Estoy en el mismo punto que tú, aún no sé si seré capaz de vivir sin Samuel. Me digo a mí misma centrarme sólo en el día de hoy, RECUÉRDALO: SÓLO POR HOY. Mañana nos puede ocurrir cualquier cosa y estar ya con ellos.
RESISTO SÓLO POR HOY y abrazo con todas mis fuerzas a mis animales, q no se merecen vivir esta tragedia, y me abrazo a todo el que no tema mi dolor, que son menos personas de las q me gustaría.
Yo sigo rezando aunque a veces pierdo la fe, pero hablar con un plano superior me ayuda. No tienes por qué dirigirte a un Dios en el q ya no crees, puedes imaginarlo y nombrarlo como puedas. Es una fuerza que te quiere aquí, viva, por una razón q hemos de descubrir si esa es tu voluntad. No estamos obligados a nada. Recuerda q cada día q aguantas es porque así lo has querido, es sólo mérito tuyo, podrías acabar con todo y hoy has elegido vivir.
Un abrazo al alma!!
Que bella eres Raquel, cuanta profundidad, que preciosa alma y qué inmenso ser. Soy tan afortunada de haber coincidido contigo en algún punto, de este desértico y punzante dolor!!! Ojalá y hubiéramos coincidido de otro modo, pero la vida caprichosa y la muerte enamorada, han querido que sea en este camino y no en otro. Me encanta cuando hablas de Samuel, es conocerlo y vibrar a través de ti. Eres pura energía diaria. Te quiere en tu dolor y en tu no dolor... Sara, la mamá de Noel y Adrián, mis hijos y Estrellas ✨ eternas que jugando andarán juntos todos, incluido mi padre ��
ResponderEliminarMi Sara divina. Tú no sabes lo importante que es para mí tu fortaleza.
EliminarEstamos compartiendo una travesía cuya dureza no encuentra terminología. Soñamos con despertar de ello mientras tenemos los santos ovarios y los cojones espontáneos de avanzar dando amor a quien sepa mirarnos a los ojos, y a los q no también.
¿TE PUEDES HACER UNA IDEA DE TU VALOR? NO, no puedes del todo, es uno de nuestros límites de estar encarnado.
Ya voy descubriendo lo q tanto me costaba, que la muerte no es nada, menos aún q un fantasma. Que estamos siempre con carne o sin ella, y q mientras la tengamos amada al hueso hay q aprovechar para abrazarse y besarse. Aunque el amor sea mucho más que eso. Nada puede acabar con lo amado. Tus estrellas respiran en cada célula, y el reencuentro no puede pulverizarse como la materia.
Sigamos con la representación teatral llamada realidad. Ya hemos aprendido q la realidad sólo se forma amando sin forma.
Te quiere mucho, tu amiga Raquel.