TU
HISTORIA INTERMINABLE
Me
arrastro al nuevo año sin recordar siquiera la emoción
cosquilleante de los primeros de enero, pero con el alivio de una
secuencia de cuatro números que no escribiré ya, el presente se
refiere a cuatro dígitos distintos.
No han pasado los dos años, pero ando algo más fuerte, hoy me apetece recordar tu gran historia de amor,
que no es conmigo por mucho que me quisieras, es la surgida con tu
existencia.
Cositas
y cosazas por las que tu vida es maravillosa:
+Tu
mayor carencia relevada en virtud: la ausencia de soberbia.
Alguien
que pudo presumir de muchas cosas y no lo hizo. Siempre prudente y
risueño cuando te trataban con poco tacto, cuando te interrumpían,
cuando no te escuchaban, cuando tratabas con maleducados.
Nunca
buscaste conflictos ni te buscaban a ti a pesar de movernos en
ambientes guerreros, ¿cuántos hombres pueden presumir de no haber
agredido a nadie? Ni siquiera un empujoncito. Igual que papá, la
agresividad para la ficción, y si es con afán justiciero mejor.
Cómo nos gustó de pequeños ver los cuatro aquella saga de Charles
Bronson y sus correctivos.
+
Tu alma creativa conoce el éxtasis bajo el efluvio de la música en
todas sus expansiones: en directo, la grabada por otros y la creada
por ti. Conseguiste que el mástil y tu mano fueran pasión
autodidacta.
+
Cumpliste el sueño de ver numerosas veces a Megadeth y conocer a
Dave Mustaine, aunque yo hubiese preferido que hubieras charlado con
tu también querido Rosendo, que no caza.
Al
decirle tu nombre , Mustaine te preguntó, ¿Samuel L. Jackson? Yo lo
flipé, y flipé aún más con que no lo fliparas,. Si yo
intercambiara cuatro sonidos con Madonna, aunque fueran eructos,
tendrían que enchufarme oxígeno. Te reíste con un es que tú
llevas con ella desde los nuevo años… Te
recordé que tu afanamiento
empezó antes de cumplir los
once, lo recuerdo porque te traje una bandera gigante de Megadeth de
mi viaje de estudios de EGB
(Barcelona,
Andorra y pirineos franceses).
Es verdad…,hermana, con un VHS
del Virgin Tour de Madonna que rompiste de tanto verlo.
+Disfrutaste del mayor don que posee el
humano: amar a quienes no lo son.
Tu profundo amor por los animales te dio
la felicidad que todos los seres sintientes merecemos.
+Eres tan amado por tu familia que, nada
más nacer, te regalaron el privilegio del mar. Ese 10 de agosto del
78, la clínica Sevillana de El Sagrado Corazón recibía llamadas
desde Murcia y Cabo de Palos solicitando la urgente presencia de tu
tierno cuerpecito en el baño de Levante. Ay, qué aventura que
comenzáramos a andar para bajar esas escaleras interminables que nos
adentraban a una playa aún más preciosa y misteriosa que la de
ahora…, nuestras flacas piernas y regordetas colchonetas con forma
de superhéroes ochenteros.
+Gracias a tu afición al directo,
conociste muchos sitios de España y cruzaste el charco, en Estados
Unidos asististe a uno de los últimos conciertos de Motorhead. Sin
sospechar que Lemmy, al colocarse más arriba que nunca, en poco
tiempo “te esperaría”.
¿Cómo podemos vivir sin saber
absolutamente nada de la vida? Tal vez no tomándola en serio, por
eso nos seduce el Punk y el Rock, por eso creímos que Lemmy y otros
personajes no estaban tan locos como les gustaba aparentar,
esconden la verdad de que nada es cierto.
+Sobreviviste
a una etapa del todo destroyer. Y no sólo eso, sino que pagaste el
único precio con el que regatea la vida: asumir el reto en soledad.
Por
entonces tu peña siguió en esa espiral tóxica que ya había dejado
de ser divertidísima. A los pocos años de dejar yo la “levantina
espiral”, decidiste hacer lo mismo, pegar carpetazo y disfrutar la
noche con el exclusivo coloque de la Música. Dos cojones como dos
templos, sin amigos, sin novia, un trabajo de mierda, un fructífero
esfuerzo para que tu papi adorado y los demás seres queridos nos
sintiéramos orgullosos de ti. Me queda la paz de haberte felicitado
por ello y haber estado a tu lado cada vez que me llamabas, ni una
sola vez te dije que No.
Mi
peKe.
Tu
alma se depuró y adquiriste una fuerza mental y una filosofía que
no valoraron aquellos perchas que babeaban antorchas pasados ya los treinta tacos. Más bien envidiaron.
Ni
falta que te hizo, te quitaste el lastre de las pseudoamistades y
saneaste tu cuerpo y tu energía. Todos los años vividos desde
aquella gran decisión, son de una autenticidad que ya la quisieran
ellos viviendo mil lustros.
+No
has tenido ni un solo jefe que no te quisiera desde que empezaste a
currar con 18. Todos querían tener a alguien que hasta en tu máxima
expresión de pillería, su nobleza canta tanto que se superpone.
+Esa
pillería sumada a tu inteligencia y a un instinto acertado te llevó
a convertirte en tu jefe, creaste tu propio negocio on line de
venta de libros y publicaciones de Rock, metal y comics. Te lo
curraste tanto y conseguiste tantos clientes que considerabas dejar
ese trabajo estable que hace a cualquiera establemente infeliz.
+Tu
valiente capacidad de perdón te hacía olvidar los fallos cometidos
por los padres. Relativizabas y, espontáneamente, surgía una de tus
chistosas comparaciones para cada desastre. Nada era tan grave como
para no seguir riendo.
+Te
sentías suertudo de tener una familia extensa entre Murcia, Cabo de
Palos y Sevilla. Nos gustaba ir juntos a toda celebración, incluso
aunque no nos esperaran para empezar por nuestros inocentes retrasos
de diez minutos. Jamás faltamos a nada, excepto al bautizo de un
primito que nos coincidió con un concierto de The Cult en Benidorm,
cuyas entradas teníamos ya compradas.
+Disfutaste
de cientos de conciertos, acompañado o huyendo solo a la otra punta
de la península.
+La relación entre papá y tú era de una sencillez y una paz que cuesta mucho creer. Cómo es posible que con todas las cosas que nos habían sucedido, jamás os dedicarais ni una mala palabra, ni un mal gesto, ni un reproche. Nada de nada, sólo bromas y apoyo incondicional. He sido testigo de una conexión que supera mi entendimiento cuando todos estábamos en el vórtice del mismo huracán.
+Confiaste
en la experiencia de supervivencia de papá, sentiste compasión por
la ausente infancia al quedarse sin padre y que empezara a trabajar
con nueve años. Tu inteligencia instintiva te reveló que no
encontrarías en nadie mejores principios que los de nuestro
procreador, el que nos enseñó aquello que empezamos a cumplir tras
exprimir nuestra divertida adolescencia destroy:
_no
debed a nadie ni siquiera una cáscara de naranja💫
_trabajad
y ahorrad para no tener que pedir jamás esa cáscara💫
_es
mejor devolver de forma inmediata los gestos de generosidad💫
_no caigáis jamás en la bajuna ambición de apartaros de la familia por cuestiones económicas. Ceded en lo que se os pida, nacemos sin nada y nos vamos igual, pero con el amor de los más íntimos. Los miserables creen que se irán con todo lo ambicionado, es tan triste como de risa, ceded en lo material y que sean los otros los tristes💫_será menos frustrante si os reís de las personas clasistas, que dejan
con la palabra en la boca para comer el culo a cualquiera que le salude con más elevada posición social. Reíd y no os sintáis infravalorados, no olvidéis que personas que os interrumpen para dirigir toda la atención a la llegada del otro, son personas acomplejadas que necesitan apariencia como agua/
Da igual lo importante que sea lo que estéis hablando, con su diplomacia siempre te harán creeer que desviar la atención para saludar es buena educación, y tendréis que reíros mucho por dentro para no hacerles ver toda la mala educación y falta de sensibilidad que en esos momentos demuestran con vosotros💫
_proteged
a la familia y amigos en momentos difíciles, bajo cualquier
circunstancia por gilipollas que se comporten💫
_sed
de los primeros en sacar la cartera en cada reunión en lugar de
correr al aseo fingiendo que te cagas💫
Es
resumen, MEJOR NO SER UN RUIN DE LA LIFE.
Ya
hay demasiados miserables, hijos, es como un virus que te hace querer
saber más y más de la vida de los demás, para dar al prójimo cada
vez menos. Es un Virus.
Qué lujo, Samuel y
Quique, haberos tenido como potente antídoto. Los efectos me siguen
manteniendo con una viva dignidad.
Un placer conocerte a través de los recuerdos de tu querida hermana, Samuel. Un abrazo desde el otro lado.
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