Es muy abrumador. Nos fotografiamos con nuestros seres queridos para inmortalizar maravillosos momentos, pero curiosamente sin pensar que nuestros seres más amados y más jóvenes sean mortales. Cuando lo inimaginable sucede, son esas fotos y esos vídeos q tan alegre y despreocupadamente hicimos, las únicas pruebas físicas de que realmente compartimos un «mismo plano». Lo hagas público, o lo atesores en privado no dejes de inmortalizar recuerdos gráficos. Porque la memoria son como las palabras y los cuerpos, todo se lo lleva el viento. Raquel Bermúdez, para hermano y Padre.
Tendemos a creer que el alma gemela debe ser una pareja, pero el alma es precisamente la que menos entiende de convencionalismos. Claro que puede ser tu pareja, pero también una hermana, tu padre, un hijo, un amigo o un animal no humano. La mayor de las suertes es tener más de una, cuantas más tengas más feliz serás. En mi caso se trata de mi amadísimo hermano Samuel, que no veo ni abrazo de forma material desde marzo de 2018.