No hay un solo día en el que a mi corazón se le olvide buscarte.
Aún no aprendió cómo sentirte sin desgarro, lo único que hace es preguntarle desesperadamente a la mente por alguna ruta de encuentro o de descanso.
Ésta lo putea con modalidades varias, le muestra caminos terribles, recuerda momentos angustiosos, busca los tramos más traumáticos, le habla de soledad y próximos duelos, le pinta un futuro gris oscuro casi negro.
Mi corazón, que aún no ha vislumbrado ese rayito de luz del que tanto se habla en los duelos, rara vez encuentra otra conexión fuera de la maldita razón. Así que lee mucho y atiende a conferencias y películas para que el amor y la espiritualidad sean capaces de frenar esa ruta de sentido único al precipicio.
Mamá canta en la cocina, su corazón conoce desde hace muchos años los traicioneros procesos mentales, así que cada vez que llora cambia el chip y se conecta a cualquier otra cosa, por nimia y absurda que sea.
Yo también me pasaba el día con la música cantando y bailando. Temo que esa niña que luchó por una predisposición a ver las cosas de color fucsia, me impida aceptar un dolor tan monstruoso.
¿Y si no estoy dispuesta a vivir con tanto dolor en blanco y negro?
Ya, pues ponte a pintar tu vida de optimistas tonalidades, me dirán.
Sé todas las teorías. Las sé con la misma impotencia que el personaje de Will Smith en BELLEZA OCULTA.
La peli me la recomendó mi íntima amiga L. Es una maravilla con la que venirse arriba y abajo.
En BELLEZA OCULTA un padre no logra salir de la tortura que le supone haber perdido a su hija hace dos años. Es una historia q ha resultado torpe y ñoña a todos los intelectuales que no han perdido lo más amado, entre ellos está una legión de críticos de cine que la apedrean sin piedad. Que jamás pierdan a un hijo para poder entender el bello simbolismo de la dolorosa delicadeza.
Un hijo o un ser tan profundamente amado. Como yo te siento a ti, pequeño hermano.
Ahora escucho llorar a mi madre mientras se está duchando, su balbuceo es el mismo que el mío: no, no, no... no me lo creo, por qué este castigo...
Le enjabono la espalda. Nos abrazamos con mucho miedo todos los días, también discutimos y renegamos de nuestras vidas, nos queremos ir con Samu y papá, tenemos muchas más urgentes preguntas que ganas de batallar.
Miramos a los animales y llegamos a la conclusión de que son demasiado inocentes para traicionarlos.
Mis amigos y familia son otro peso pesado para no sucumbir hoy y dejarlo para otro día. Como dice Madonna, DIE ANOTHER DAY.
Los primos pequeños han vuelto de la playa y me he bañado con nuestra preciosa Claudia a la que tantísimo querías. Y quieres. En la piscina he sentido con ella la nostalgia de miles de baños en la playa, he visto a la peque tan ajena al dolor, tan divertida y llena de vida, que he sentido que todo era posible...
Tal vez algo sea posible cuando me rinda a lo sucedido, a lo terriblemente imposible, cuando me formatee y lo integre en un nuevo programa que he de ejecutar en mi cabeza, consejo de otro amigo que sabe de lo que habla por dura experiencia.
Hasta que no logre que mi corazón encuentre su ruta, hasta que no se independice del pensamiento y crea en él mismo por encima de cualquier otro órgano, estos asustados ojos no descubrirán valiente luz, ¿me ayudas tú?
Aún no aprendió cómo sentirte sin desgarro, lo único que hace es preguntarle desesperadamente a la mente por alguna ruta de encuentro o de descanso.
Ésta lo putea con modalidades varias, le muestra caminos terribles, recuerda momentos angustiosos, busca los tramos más traumáticos, le habla de soledad y próximos duelos, le pinta un futuro gris oscuro casi negro.
Mi corazón, que aún no ha vislumbrado ese rayito de luz del que tanto se habla en los duelos, rara vez encuentra otra conexión fuera de la maldita razón. Así que lee mucho y atiende a conferencias y películas para que el amor y la espiritualidad sean capaces de frenar esa ruta de sentido único al precipicio.
Mamá canta en la cocina, su corazón conoce desde hace muchos años los traicioneros procesos mentales, así que cada vez que llora cambia el chip y se conecta a cualquier otra cosa, por nimia y absurda que sea.
Yo también me pasaba el día con la música cantando y bailando. Temo que esa niña que luchó por una predisposición a ver las cosas de color fucsia, me impida aceptar un dolor tan monstruoso.
¿Y si no estoy dispuesta a vivir con tanto dolor en blanco y negro?
Ya, pues ponte a pintar tu vida de optimistas tonalidades, me dirán.
Sé todas las teorías. Las sé con la misma impotencia que el personaje de Will Smith en BELLEZA OCULTA.
La peli me la recomendó mi íntima amiga L. Es una maravilla con la que venirse arriba y abajo.
En BELLEZA OCULTA un padre no logra salir de la tortura que le supone haber perdido a su hija hace dos años. Es una historia q ha resultado torpe y ñoña a todos los intelectuales que no han perdido lo más amado, entre ellos está una legión de críticos de cine que la apedrean sin piedad. Que jamás pierdan a un hijo para poder entender el bello simbolismo de la dolorosa delicadeza.
Un hijo o un ser tan profundamente amado. Como yo te siento a ti, pequeño hermano.
Ahora escucho llorar a mi madre mientras se está duchando, su balbuceo es el mismo que el mío: no, no, no... no me lo creo, por qué este castigo...
Le enjabono la espalda. Nos abrazamos con mucho miedo todos los días, también discutimos y renegamos de nuestras vidas, nos queremos ir con Samu y papá, tenemos muchas más urgentes preguntas que ganas de batallar.
Miramos a los animales y llegamos a la conclusión de que son demasiado inocentes para traicionarlos.
Mis amigos y familia son otro peso pesado para no sucumbir hoy y dejarlo para otro día. Como dice Madonna, DIE ANOTHER DAY.
Los primos pequeños han vuelto de la playa y me he bañado con nuestra preciosa Claudia a la que tantísimo querías. Y quieres. En la piscina he sentido con ella la nostalgia de miles de baños en la playa, he visto a la peque tan ajena al dolor, tan divertida y llena de vida, que he sentido que todo era posible...
Tal vez algo sea posible cuando me rinda a lo sucedido, a lo terriblemente imposible, cuando me formatee y lo integre en un nuevo programa que he de ejecutar en mi cabeza, consejo de otro amigo que sabe de lo que habla por dura experiencia.
Hasta que no logre que mi corazón encuentre su ruta, hasta que no se independice del pensamiento y crea en él mismo por encima de cualquier otro órgano, estos asustados ojos no descubrirán valiente luz, ¿me ayudas tú?
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