Ha fallecido MANUEL GARRIDO, creador de una de las sevillanas que más me emocionaron siempre, «Algo se muere en el alma» cuando un amigo se va...
Recuerdo nuestros viajes a Sevilla de pequeños, la feria, las fiestas q a cualquier hora se montaban en la barriada con los titos, los primos y papá dándole a las palmas.
Me viene a la mente papá cantando esa sevillana preciosa mientras la baila con sus cervezas de más y quiero morirme si nunca aquello puede regresar.
Esa letra emociona al más sobrio, habla de la más grande diosa con la que se puede bailar: LA AMISTAD.
Y si en esa amistad se comparte sangre, como es nuestro caso, esa composición es capaz por unos momentos de resucitaros.
No voy a hacer la prueba, me remata escucharla, mis recuerdos de Sevilla son de otro mundo, el mundo de la alegría, una que me es inalcanzable ya para siempre. Soñaba volver contigo, hermano, al lugar donde nacimos y de donde necesitábamos recordar raíces tras la muerte de papá.
Ahora todo deseo es un desierto. Muere mi padre, muere mi hermano, como muere mucha gente, por ejemplo un creador de sevillanas electrizantes, suerte que vivió nonagenario disfrutando de sus seres queridos. Muramos jóvenes o ancianos, las obras perdurarán si conseguimos ser lo suficientemente fuertes para seguir estimando el valor de seguir danzante.
A nuestro primo Javi de Sevilla también se le ha muerto un cacho de alma con vuestra marcha, me ha escrito una larga y exquisita nota donde expresa con mucha ternura y verdad el amor que nos tiene.
¿Recuerdas lo mucho que le gustaba a papá bailar sevillanas y el twist? Tuvo una época destroyer de mucho salir de joven, de tal palo tales astillas nocturnas fuimos.
Echo mucho de menos nuestros conciertos y cómo te reías de mí cuando yo me ponía nerviosa al ver a Madonna o a The Cult. No sé qué hacer con tanta intensidad ya congelada.
Este duelo se presenta largo, con distintas partes como las sevillanas, con pasos que hay q ir aprendiendo y ejecutando cada vez con más seguridad y gracia.
Tal vez volver a bailar sevillanas es lo que más se parezca a volver a la vida con alegría.
PAPÁ, HERMANO, CON TODOS VUESTROS DEFECTOS Y TODOS LOS MÍOS, COMO VUESTRA AMISTAD NO ALCANZARÉ NINGUNA.
No te vayas todavía no te vayas por favor, que hasta esta guitarra mía llora cuando dice ADIÓS.
OS AMO Y NO VEO SALIDA. DADME FUERZAS PARA CONTAROS MÁS COSAS DE ESTE MUNDO. ÉSTE QUE ME PIDE LA NULIDAD SIN SABER AÚN QUÉ HICE MAL.
DEJADME QUE OS VEA EN CUALQUIER FORMA Y PERDONADME POR NO DEJAR DE LLORAR EN TODO MOMENTO. ID CON DIOS. LLEVADLE LA MÚSICA DE MANUEL Y ESE DIOS ENTENDERÁ EL SUFRIMIENTO TERRENAL CUANDO UN AMIGO YA NO VUELVE JAMÁS.
Un padre.
Un hermano.
La querida y reconocida vida. Que no te vayas todavía.
Recuerdo nuestros viajes a Sevilla de pequeños, la feria, las fiestas q a cualquier hora se montaban en la barriada con los titos, los primos y papá dándole a las palmas.
Me viene a la mente papá cantando esa sevillana preciosa mientras la baila con sus cervezas de más y quiero morirme si nunca aquello puede regresar.
Esa letra emociona al más sobrio, habla de la más grande diosa con la que se puede bailar: LA AMISTAD.
Y si en esa amistad se comparte sangre, como es nuestro caso, esa composición es capaz por unos momentos de resucitaros.
No voy a hacer la prueba, me remata escucharla, mis recuerdos de Sevilla son de otro mundo, el mundo de la alegría, una que me es inalcanzable ya para siempre. Soñaba volver contigo, hermano, al lugar donde nacimos y de donde necesitábamos recordar raíces tras la muerte de papá.
Ahora todo deseo es un desierto. Muere mi padre, muere mi hermano, como muere mucha gente, por ejemplo un creador de sevillanas electrizantes, suerte que vivió nonagenario disfrutando de sus seres queridos. Muramos jóvenes o ancianos, las obras perdurarán si conseguimos ser lo suficientemente fuertes para seguir estimando el valor de seguir danzante.
A nuestro primo Javi de Sevilla también se le ha muerto un cacho de alma con vuestra marcha, me ha escrito una larga y exquisita nota donde expresa con mucha ternura y verdad el amor que nos tiene.
¿Recuerdas lo mucho que le gustaba a papá bailar sevillanas y el twist? Tuvo una época destroyer de mucho salir de joven, de tal palo tales astillas nocturnas fuimos.
Echo mucho de menos nuestros conciertos y cómo te reías de mí cuando yo me ponía nerviosa al ver a Madonna o a The Cult. No sé qué hacer con tanta intensidad ya congelada.
Este duelo se presenta largo, con distintas partes como las sevillanas, con pasos que hay q ir aprendiendo y ejecutando cada vez con más seguridad y gracia.
Tal vez volver a bailar sevillanas es lo que más se parezca a volver a la vida con alegría.
PAPÁ, HERMANO, CON TODOS VUESTROS DEFECTOS Y TODOS LOS MÍOS, COMO VUESTRA AMISTAD NO ALCANZARÉ NINGUNA.
No te vayas todavía no te vayas por favor, que hasta esta guitarra mía llora cuando dice ADIÓS.
OS AMO Y NO VEO SALIDA. DADME FUERZAS PARA CONTAROS MÁS COSAS DE ESTE MUNDO. ÉSTE QUE ME PIDE LA NULIDAD SIN SABER AÚN QUÉ HICE MAL.
DEJADME QUE OS VEA EN CUALQUIER FORMA Y PERDONADME POR NO DEJAR DE LLORAR EN TODO MOMENTO. ID CON DIOS. LLEVADLE LA MÚSICA DE MANUEL Y ESE DIOS ENTENDERÁ EL SUFRIMIENTO TERRENAL CUANDO UN AMIGO YA NO VUELVE JAMÁS.
Un padre.
Un hermano.
La querida y reconocida vida. Que no te vayas todavía.
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