Tengo un millón de sentimientos atacándose unos a otros, la mayoría de ellos quieren verte, una minoría busca la paz en la rendición.
Los observo e intento posicionarme, pero no hay manera, ninguno parece llevar la completa razón. No encuentro mi lugar ni siquiera en mi más profunda intimidad, daría lo que fuera por salir corriendo de mí misma, ¿dónde me esperarías? Da igual el lugar, recorrería cien desiertos si al final me esperaras con tu
sonrisa de oxígeno y agua.
Y si eso no es posible..
¿Existe una droga que disuelva tu inseparable compañía? Sé que la curación es a través del sano recuerdo, pero 39 años de convivencia diaria son demasiados recuerdos para mi pequeño y asustado cuerpo. Llevo tu sangre, y no sé qué hacer con ella.
He intentado recordar el título de una película que me impresionó mucho hace unos años pero q jamás imaginé casi convertirme en ella.
Una madre pierde a su hij@ de forma repentina, cuando el sufrimiento llegó a unos niveles desbordantes, ve cómo un familiar o conocido se está metiendo algo, creo que por vena, y ella con el alma disecada, le pregunta con un hilo de esperanza algo así como...: nunca he probado nada, ¿me aseguras que si me meto eso me colaré en otra realidad fuera de este infierno aunque sea por unos momentos?
Cuando la vi pensé, qué interpretación más magistral... AY!!¡IDIOTA DE MÍ!¡¡ ,que no tengo palabras para expresar lo ignorante e imbécil que he sido, ¿por qué no me iba a tocar a mí una desgracia de tal magnitud?,¿Simplemente porque ya había sufrido otros grandes palos? Pues da igual! Porque esa comparativa y medida no sirve... es más, recordar los golpes pasados te hace creer peligrosamente que de otras desgracias quedas protegida en el futuro.
He sido una apasionada cinéfila, he sido muy feliz a través del cine. Pero mi corazón sólo ha reproducido fuera de pantalla las historias más duras, nunca atraje del celuloide los personajes y argumentos más dulces.
Me pregunto por qué, si yo el papel que más rechacé fue precisamente el de víctima, siempre disimulando los días negros, sonriendo a todo y esperando que lo mejor estuviera por venir.
Cuando ésa ha sido tu filosofía, la de resistir, hacerme el bien a mí y a los demás con esperanza e inocente emoción,¿qué puedes sentir luego cuando lo más terrible te sucede?, ¿qué puedes esperar de tu historia cuando sabes que no tienes ningún control sobre ella? Cuando tienes consciencia de que no eres más q una partícula desprendida de una cáscara de pipa, a merced de los comandantes del universo, adictos a devorar frutos secos.
Estoy muy cansada, cariño, me agota ver pasar los días sin escuchar tus destartaladas bromas . Necesito abrazarte y que me digas que lo peor ya lo hemos pasado, como cuando murió papá.
Que ahora comienza nuestra vida, q nos merecemos el descanso del guerrero y la alegría de quien libró con dignidad más de una batalla.
Cómo es posible que seamos tantas personas en el mundo las que, por cosa u otra, tanto tengamos que soportar.
Te amo, no olvides tampoco el inmenso amor de mamá.
«Send me an angel.»
Antes era feliz simplemente coleccionando momentos entrañables contigo, ahora veo q mi supervivencia va a depender de coleccionar experiencias con los ángeles que puedas poner en mi camino.
Te quiero, alma pequeñusa.
Los observo e intento posicionarme, pero no hay manera, ninguno parece llevar la completa razón. No encuentro mi lugar ni siquiera en mi más profunda intimidad, daría lo que fuera por salir corriendo de mí misma, ¿dónde me esperarías? Da igual el lugar, recorrería cien desiertos si al final me esperaras con tu
sonrisa de oxígeno y agua.
Y si eso no es posible..
¿Existe una droga que disuelva tu inseparable compañía? Sé que la curación es a través del sano recuerdo, pero 39 años de convivencia diaria son demasiados recuerdos para mi pequeño y asustado cuerpo. Llevo tu sangre, y no sé qué hacer con ella.
He intentado recordar el título de una película que me impresionó mucho hace unos años pero q jamás imaginé casi convertirme en ella.
Una madre pierde a su hij@ de forma repentina, cuando el sufrimiento llegó a unos niveles desbordantes, ve cómo un familiar o conocido se está metiendo algo, creo que por vena, y ella con el alma disecada, le pregunta con un hilo de esperanza algo así como...: nunca he probado nada, ¿me aseguras que si me meto eso me colaré en otra realidad fuera de este infierno aunque sea por unos momentos?
Cuando la vi pensé, qué interpretación más magistral... AY!!¡IDIOTA DE MÍ!¡¡ ,que no tengo palabras para expresar lo ignorante e imbécil que he sido, ¿por qué no me iba a tocar a mí una desgracia de tal magnitud?,¿Simplemente porque ya había sufrido otros grandes palos? Pues da igual! Porque esa comparativa y medida no sirve... es más, recordar los golpes pasados te hace creer peligrosamente que de otras desgracias quedas protegida en el futuro.
He sido una apasionada cinéfila, he sido muy feliz a través del cine. Pero mi corazón sólo ha reproducido fuera de pantalla las historias más duras, nunca atraje del celuloide los personajes y argumentos más dulces.
Me pregunto por qué, si yo el papel que más rechacé fue precisamente el de víctima, siempre disimulando los días negros, sonriendo a todo y esperando que lo mejor estuviera por venir.
Cuando ésa ha sido tu filosofía, la de resistir, hacerme el bien a mí y a los demás con esperanza e inocente emoción,¿qué puedes sentir luego cuando lo más terrible te sucede?, ¿qué puedes esperar de tu historia cuando sabes que no tienes ningún control sobre ella? Cuando tienes consciencia de que no eres más q una partícula desprendida de una cáscara de pipa, a merced de los comandantes del universo, adictos a devorar frutos secos.
Estoy muy cansada, cariño, me agota ver pasar los días sin escuchar tus destartaladas bromas . Necesito abrazarte y que me digas que lo peor ya lo hemos pasado, como cuando murió papá.
Que ahora comienza nuestra vida, q nos merecemos el descanso del guerrero y la alegría de quien libró con dignidad más de una batalla.
Cómo es posible que seamos tantas personas en el mundo las que, por cosa u otra, tanto tengamos que soportar.
Te amo, no olvides tampoco el inmenso amor de mamá.
«Send me an angel.»
Antes era feliz simplemente coleccionando momentos entrañables contigo, ahora veo q mi supervivencia va a depender de coleccionar experiencias con los ángeles que puedas poner en mi camino.
Te quiero, alma pequeñusa.
Tienes un tesoro Raquel. El amor inmenso que experimentas desde hace 39 años no se consumirá en las tinieblas, crecerá y crecerá contigo. No te enredes en lo que te faltará sino en lo que tuviste. Hay tantas personas que no han experimentado un sólo día de sus vidas ni una ínfima parte del esa complicidad de hermanos que te delata. Agárrate con uñas y dientes a eso, porque el haber vivido y haber sentido, es el tesoro del que tu vida se alimentará. Ama intensamente como lo haces. Llegará una ola que clamará tu herida y otra que te despellejará, y otra más que te devolverá la calma. La vida, poco a poco, te devolverá la sonrisa porque los tuyos del otro lado te quieren y los de aquí te necesitamos. No estas sola.
ResponderEliminarUn abrazo también para tu mami.
Marisa, me alivia tanto leerte, tienes el sufrimiento paralelo y el don de la palabra. Estoy segura de que además tiene una capacidad de amor más desarrollada q la mía, pues leyéndote voy viendo cómo ya empiezas a transformar el dolor en prudentes pero consistentes pedacitos de amor.
EliminarMarisa, yo tengo mucho miedo de no poder. Sólo pienso en el sonido diario de sus llaves, y ver su carita siempre llena de alegría al encontrarse a nuestros perros locos de alegría por su llegada.
Temo no encontrar en la vida una motivación fuerte q me inspire y me haga dedicarle la mayoría de mis pasos.
Juntos creábamos nuestro mundito, yo mediante el diseño gráfico y la escritura, él le daba a la música y juntos planeábamos fusionar nuestras ideas.
En mi vida no tengo a nadie con quien tener una relación a ese nivel emocional y creativo.
Pero bebo tus palabras por si una pócima mágica fuera y al final, el tiempo, te diera la razón.
Un gran abrazo de mi madre Marina.
Mi hijo David también es diseñador gráfico y María era profesora de español y música. Tocaba el piano y amaba la música y el baile como nadie. "Cuando no sepas que hacer, piensa en lo que haría María" Eso me dice David, que es muy sabio.
ResponderEliminarTengo días terribles pero otros consigo conectar con mi hija en lo más profundo de mi ser y siento que me dice "Mami, no me defraudes" y yo lo intento con toda mi alma.
Ayer vi tatuado en el brazo de una chica la frase "todo ocurre por alguna razón" y pensé que somos tan simples, tan diminutos en el universo, desconocemos tantas cosas, que algún sentido tiene que tener todo, aunque ahora no alcancemos a adivinarlo. No tengas miedo Raquel, vamos a darle sentido.
Dos hijos con los que sentir paz en algunos momentos, pues están realizados...
EliminarPero, Marisa, mi hermano sentía una frustración muy fuerte en su trabajo, y además sufrió mucho con el cáncer de mi padre. Se fue 3 meses después, con la determinación de dejar ese trabajo y empezar una nueva vida gracias a sus ahorros ganados a través de tantos años de horrible rutina.
Recuerdo cómo me insistía en q teníamos q disfrutar y aprovechar la vida, «que no sabes cuando te puede tocar algo como al pobre papá...» cómo puede ser la vida tan cínica, decir eso y a las pocas semanas tiene una crisis de stress, pierde la estabilidad y el sentido de la orientación y tiene un accidente en el mar.
Marisa, un accidente de este tipo, emocional, es tan insoportable en una persona a la q la vida no le ha dado oportunidad de encontrar su camino y su esencia, me atormenta la posibilidad de q se fuera en tinieblas, si al menos la vida le hubiera dado algunos años para encontrarse a sí mismo después de los años tan durísimos q pasamos con papá..., pero no, la vida le dio por todas partes.
María se ha ido llena de luz, si amaba tanto el baile ha sido inmensamente feliz. Yo lo he sido a través de él, no hay nada que me guste más en el mundo. Esta mañana me puse a Madonna y bailé un rato largo por primera vez desde ese día. Estaba llorando a la vez, pero mi cuerpo ha respondido un poquito.
Un abrazo muy cariñoso, Marisa.
Querida Raquel. Todo lo que nos pasa en la vida, especialmente lo doloroso, nos hace crecer. Samuel encontró en la enfermedad y la muerte de vuestro padre, la fuerza que necesitaba para cambiar su rumbo y te dejó en sus palabras lo que había aprendido por alguna razón.
ResponderEliminarLo que sucedió, sucedió. Nadie tendrá nunca la exacta explicación. Es injusto? Es más o menos injusto que otras muertes? Quién puede medirlo? Samuel tuvo la gran suerte de tenerte como hermana y disfrutarte durante 39 años. Quizás su vida estaba destinada a hacer crecer la tuya.
Ya se que es difícil, lo se de sobra, pero si de algo estoy segura es de que él estará en la luz cuando tu, en su memoria, consigas volver a disfrutar de la vida. Ese es tu cometido, ese es el encargo de Samuel. Baila y sonríe porque cuando lo haces él lo hace contigo.
Dios quiera que un día pueda verlo así, de momento todos los días son terribles. Espero encontrar en mí la capacidad amorosa,para trabajar en lo q dices. Muchos besos y muchas gracias por tu apreciadísima ayuda.
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